Me propongo comenzar este tópico en el que estaré hablando sobre el arquetipo de la Luna desde una perspectiva de AE, y específicamente sobre lo que se llama ego o personalidad. Qué es el ego? El primer punto a entender es que el ego es simplemente una parte del Alma, un vórtice concentrado de la energía del Alma, que posee una función de integración de la experiencia.

Tenemos que recordar que Plutón, el Alma, es de naturaleza fundamentalmente subconsciente. La mayoría de las personas no son conscientes de su Alma, o de los contenidos de su Alma, sino en un grado muy reducido.  Sólo a través del vehículo de la experiencia en cada vida, y vida tras vida durante muchas vidas, es que el Alma deviene progresivamente consciente de su propia realidad interior. En otras palabras, lo subconsciente deviene consciente en la medida en que los contenidos del Alma se van haciendo conscientes y así van siendo integrados en la auto-consciencia consciente que el Alma mantiene a nivel del ego. El ego es el vehículo a través del cual ocurre esta función de integración potencial de la experiencia momento a momento, y en forma progresiva. Así, el ego, la Luna, permite al Alma tener una auto-imagen, un auto-concepto, y un nombre propio. Así, cada uno puede decir: ‘yo soy Gonzalo’ o ‘yo soy José’, etc., y ‘yo soy así, a mí me gustan tales cosas, a mí me desagradan tales cosas, etc.’ De nuevo, este auto-concepto representa en cada caso un cierto grado de integración de la realidad interior de cada Alma, y según cada caso va a representar en mayor o menor medida aspectos de la realidad de la naturaleza de deseos de cada persona o Alma. Por ejemplo, supongamos una persona que por las razones que sean tiene un auto-concepto, una auto-imagen, de ser una ‘mala persona’.  Por ejemplo, una persona que en vidas anteriores ha sufrido intensas experiencias de persecución por las razones que sean; o alguien que en la vida actual ha nacido a través de una familia en la cual el niño ha sido enjuiciado o castigado de maneras que han afectado su autoimagen, debido al impacto emocional negativo de ese tipo de feedback en el entorno temprano. Esa persona puede tener un tipo de ego, una auto-imagen, un auto-concepto, que ha sido condicionado debido a ese tipo de experiencias, y que va a reflejar una porción de esa Alma de la persona: no la realidad total de lo que esa Alma es, sino una parte del Alma que está definida por esos sentimientos o esas dinámicas, y las cuales definen a su vez el tipo de ego o de personalidad de esa persona, debido al tipo de enfoque que existe en el Alma a través del foco concentrado de conciencia que representa al ego: la Luna. En cierto punto, esa persona podrá darse cuenta de que tales estados interiores, a través de los cuales se siente como una ‘mala persona’ sólo son una parte de su realidad interior, y descubrir por ejemplo, que interiormente abriga buenos sentimientos hacia otra gente y que, en realidad no es una ‘mala persona’. Al darse cuenta de ello, el individuo podrá integrar nuevas dimensiones de sí mismo, su Alma, en el auto-concepto. O supongamos el caso de una persona que por diversas razones, tiene un auto-concepto según el cual se define a sí misma como una persona ‘generosa, amable, bondadosa’ etc. Supongamos que interiormente también existen en el Alma de esa persona otro tipo de afectos o deseos, incluyendo por ejemplo intensos impulsos agresivos de los cuales no es consciente. Al igual que en el caso anterior, en cierto punto esta persona también podrá ‘darse cuenta’ conscientemente de estados interiores que no coinciden, o que contradicen incluso, el auto-concepto o auto-imagen que la persona tiene en pie. Así, por la vía de integración, la persona podrá redefinirse a sí misma, y llegar a decir, por ejemplo ‘sí, a veces tengo sentimientos amables hacia la gente, pero también soy capaz de enojarme mucho en ciertos casos porque hay cosas que no tolero, etc.’ De esa forma, se produce una evolución de la estructura del ego, y de la autoimagen, etc.

Este punto es muy importante de entender, porque aquellas dinámicas y estados internos que el Alma puede identificar conscientemente, e integrar en el foco consciente de consciencia del Alma sobre una base regular, tienen la posibilidad de evolucionar de forma más rápida a través de la dinámica de las decisiones conscientes que el Alma tome momento a momento. Esto es distinto de las dinámicas subconscientes que se mantienen como tales, y que como tales, siguen creando la realidad que cada persona crea para sí en su vida, de manera subconsciente.  Al hacerse conscientes, nuevos aspectos el Alma total pueden – potencialmente – evolucionar de manera acelerada.

Como hemos dicho, y de acuerdo a los principios de la AE basados en las Leyes Naturales, no sólo el Alma como tal se encuentra en un estado de devenir, o de evolución.  También el ego o personalidad evolucionan como tal, en función de las intenciones evolutivas de fondo que tiene cada Alma.

El punto es que podemos entender a través de la carta natal no sólo cómo es el tipo de ego/personalidad que cada Alma ha creado en su vida presente, sino también podemos entender exactamente las razones y los tipos de deseos debido a los cuales esa Alma ha creado ese tipo de ego. Esto significa que no es posible entender el tipo de ego de nadie, de forma personalizada, sin entender primero la naturaleza del Alma de esa persona. Plutón, el Alma, es el determinante de todos los factores de la carta natal. Por ello, en la AE siempre tenemos presente que para analizar el arquetipo de la Luna en la carta natal, tenemos que entender primero a Plutón.
A la vez podemos entender exactamente de qué forma está evolucionando el ego, en función de los deseos y necesidades del Alma en evolución – Plutón – a través de contemplar la naturaleza de los Nodos Lunares. El Nodo Sur de la Luna, en su posición por Casa y Signo, y la posición de su regente planetario, además de la misma Luna natal, simboliza los tipos de ego que el Alma ha tenido en vidas anteriores, como vehículo en esas vidas para integrar conscientemente su naturaleza subconsciente de deseos en evolución en esas vidas anteriores. Y el Nodo Norte de la Luna, y su regente planetario, también junto a la Luna natal, simboliza los tipos de ego que el Alma planea crear de cara al futuro, como vehículo de los deseos subconscientes que están siendo integrados en la consciencia en esta vida. El punto de polaridad de la Luna también es un vehículo arquetípico para la evolución de la función egocéntrica de la conciencia.

Todo esto es por supuesto, mucho más personalizado, rico y complejo, y mucho más útil que lo que pueden decir la mayoría de los estúpidos libros de astrología que sólo describen como se supone que son las posiciones lunares en los Signos. La AE permite a los astrólogos comprender exactamente la realidad de los clientes, y de cualquier persona.

En este tópico hablaremos de estos arquetipos en profundidad, y usaremos diversos ejemplos que demuestran estas ideas. Iremos paso a paso.